Ana Mato condena el último asesinato confirmado por violencia de género, ocurrido en la provincia de Granada
- 41 mujeres fallecidas en lo que va de año
- La víctima es una mujer española de 62 años, asesinada por su cónyuge, también español y de 59 años
- El agresor intentó suicidarse tras los hechos
- Sobre el agresor no figuran
denuncias previas por violencia de género
5 de septiembre de 2014. La ministra de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, expresa su
más enérgica condena y repulsa por el último
asesinato por violencia de género confirmado hoy, ocurrido
en la localidad de Cúllar Baza, en la provincia de Granada.
La víctima es una mujer española de 62 años.
Son ya 41 las víctimas mortales en lo que va de
año.
El presunto agresor, de 59 años, es también de
nacionalidad española e intentó suicidarse tras
disparar a su mujer, por lo que ha sido ingresado en un hospital de
la zona.
Con este asesinato, la cifra de víctimas mortales que
se ha cobrado la violencia de género en lo que va de
año se sitúa en 41, y de ellas sólo 11
habían presentado denuncias previas. En el caso conocido hoy
no figuraban estos antecedentes.
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana
Mato, manifiesta su voluntad inquebrantable de luchar contra la
violencia de género desde todos los ángulos y
ámbitos, y recalca su propósito de involucrar a la
sociedad en una tarea prioritaria. Partidos políticos,
organizaciones sindicales, las empresas, los medios de
comunicación, las entidades sociales, las asociaciones de
mujeres, las comunidades autónomas y el poder local, todos
son parte de esta lucha y todos suman. De ahí, la apuesta de
la ministra por trabajar contra la violencia de género desde
el diálogo y el consenso.
Mato, además, hace un llamamiento a denunciar cualquier
expresión de violencia sobre la mujer por una razón
principal: porque se puede salir de la violencia de género y
empezar una nueva vida, así lo demuestra que más del
70% de las mujeres que han padecido malos tratos terminan
recomponiendo su vida y la de sus hijos o hijas, si los tienen. Y
también porque en España hay una batería
ingente de recursos y medios para atender y ayudar a las
víctimas de la violencia de género.