El médico español Manuel García Viejo, afectado por el virus Ébola, recibe ya tratamiento en Madrid tras ser repatriado desde Sierra Leona
- Aterrizó en Madrid esta madrugada
- El paciente fue trasladado siguiendo todos los protocolos de seguridad establecidos e ingresó en el Complejo Hospitalario La Paz-Carlos III estable dentro de la gravedad
- El riesgo para la población y para el personal sanitario es “prácticamente nulo”
22 de septiembre de 2014. El médico
español, Dr Manuel García Viejo, religioso de la
Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, diagnosticado de la
enfermedad por el virus Ébola en Sierra Leona ha sido
repatriado esta madrugada y ya se encuentra ingresado en un
hospital de Madrid.
Así lo ha informado la directora general de Salud
Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Mercedes Vinuesa. En
concreto, el avión Hércules medicalizado del
Ministerio de Defensa que trasladaba al doctor García Viejo
ha aterrizado pasadas las 3.00 de la mañana en la base
aérea de Torrejón de Ardoz, en Madrid. El vuelo
transcurrió sin incidencias.
El paciente, que se encontraba estable y consciente, fue
recibido por personal de Sanidad Exterior, dependiente del
Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que
verificó las condiciones de bioseguridad del equipamiento
del avión y del personal sanitario, así como la
adecuada atención al paciente con los protocolos
establecidos siguiendo las recomendaciones de la
Organización Mundial de la Salud (OMS).
Una vez efectuadas todas las comprobaciones, entregaron el
paciente al personal sanitario de la Comunidad de Madrid, que
trasladó al doctor García Viejo al Complejo
Hospitalario La Paz-Carlos III, en Madrid, siempre dentro de las
medidas de seguridad que establece el protocolo estipulado y
escoltado por miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del
Estado.
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad
recuerda que toda la operación se ha desarrollado con todas
las garantías y de forma satisfactoria. El riesgo de
contagio para la población y para el personal sanitario es
“prácticamente nulo”.